¡Tierra, tú quieres lo invisible!
Rilke, Elegías.
El pobre
pobre
pobre
pobre
pobre
pobre
está comiendo,
con modales,
arepa con mariposa;
los peces están llorando
(con los ojitos en blanco).
Habiendo así transformado el tiempo, la sangre y los brazos
el solo
solo
solo
solo
solo
solo
vino, dejó la necedad gástrica tras la puerta y corrió a avisarle
a todos sus conocidos
que ya la música no le interesaba
que ya no había pez
pero que el cuerpo se quedaba
dese(o)-dese(o)-dese(o)-d.
Hay mucha tierra últimamente
y ya no nada, nada de nada.
El universo es sólo una
gastritis,
sólo no tener ganas de mirar con los ojos
durante largas caídas mortales.
Se agradece no tirar la cordialidad en la poceta
(ni andar sólo por ahí,
mejor consígase rápido
algo de real).
Dd.
1 comentario:
Gracias por tu espacio que visito por vez primera, y por las huellas que dejaste en el mío, ya tuyo.
Saludos...
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