domingo, 25 de enero de 2009

Verde ma non troppo

"¿Cómo podía alcanzar más gloriosa gloria que enterrando a mi hermano?"

Hay algo por ahí, entre la verde, la maga cerveza y el mar; por ahí venden pocetas y esas cosas que hacen de la casa un lugar menos honesto. En la casa está mi hermano tocando el violín. Y. Lamentando su suerte. Mi hermano tiene el vicio curioso de insistir en distancias, de enamorarse de promesas que tienen lengua de serpiente, manos de serpiente (porque las manos no son capricho humano) y tiene el hábito malhadado del sepia. Deja ese gustito a cosa suave en la boca cuando abraza, supongo que es por lo de ser músico, pintor y maltratado escritor. Mi hermano es frío y retornable, esto es, calma la sed y es bueno para el ambiente

Hace unos días hablábamos y la conversación se puso curiosa, sólo quería perpetuar la gloria poniéndola acá, reiterando el motivo de tierra, cosa de vida, en fin.

- Hermano: Hace... bueno, hace toda mi vida que pasó eso. ¿Sabes? Antes de Nagini, antes de Nessa, antes de María, antes de Lorena...

- Yo: Qué curioso como mides tu vida hombre.

- Hermano: ¿cómo? ¿Con el dolor?

- Yo: ¡No! Con las compañías.

- Hermano: Valga la redundancia.

Dd.

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