miércoles, 5 de noviembre de 2008

No nacimos nuestros

Porque en efecto, los pobres nos hemos dedicado a colocar los puntos sobre las enes.

Bogamos porque una Lengua se desprenda de su suavidad y quede en una Legua descalza, moldeada según los pies que quieran pisarla, que necesiten pisarla. Hacer suelo, pisar, soler. Suelo hacer cosas de locos, piso hacer cosas de locos. Esta cultura de distancias se ha hecho muy actual, pronto nos crecerán las alas.

Hasta que se nos ponga todo por debajo y comencemos a mirar desde arriba no entenderemos lo fundamental que hay en un barquito incapaz de navegar... Cuánto experimento vano, cuánta carta sin responder.

El lenguaje funcionará como un cigarro. La tierra es blanda, está hecha de dedos, de huecos. Cosas ciegas superpuestas. Todo lo que se nos queda mientras estamos mirando.

En verdad es bueno decir que no nacimos nuestros, aunque por ello nos veten, aunque luego haya un recuerdo cómico de una decisión mal tomada. Qué poca responsabilidad se tiene cuando casi se está solo.

Y eso es una generación, una mediocridad y un olvido. Comemos Loto como desesperados porque, precisamente, se nos va la vida en ello. La vida tiene que estar en aquella otra parte.

No hay comentarios: