lunes, 17 de noviembre de 2008

Percances literarios

La escuela de Letras de la UCV es una "Cosa seria", perogrullada perfecta. Tengo unas materias "que no veas". La literariedad del asunto me espanta: "No seas idiota" o Teoría literaria I, Antiguos problemas de la literatura latinoamericana, nueva literatura latinoamericana bien patrocinada por nuestros nuevos nombres de díadelaraza, indiochávez. Tengo también Literaturas occidentales I y Literatura y Vida, ambas de altísimo contenido real. No recomendado para débiles de estómago. Una materia simpatiquísima: introducción a estudios del lenguaje o "Ave objectum, morituri te salutam" y un taller, maldita editorial psíquica, en la que de a poco se van incluyendo los incautos imitaBorges, eufemismolovers y circunloquistas varios. Qué cosas. Cada profesor se ha hecho a sus nuevas ideitas, uno que otro nos llama sencillamente "Letras" de vez en cuando... Y ¡Señor! Qué bien se siente. Se siente, no se ve. Insisto. Por algún motivo cuando coloquialmente se pregunta acerca de un enunciado: ¿Pero en sentido literal o figurado?... La respuesta que se corresponde con lo real es... Yo no sé. La gente habla mucho sin saber muy bien qué Cosas nombra y relaciona.

Pues bien, la escuela es Cosa seria. Tengo amiguetes nuevos. Me gusta tener amiguetes. Es maravilloso escuchar un axioma gigantesco y brutal, corta-aliento, exactitud aterradora y mirar a tu alrededor y no ver las usuales caras bobas o indiferentes. Somos así, eso nos dicen en literatura y vida. Así, como nos vemos en lo oscuro, lo radical, aunque sea por accidente. Y mis compañeritos, que hoy me han venido con no sé qué epítetos y clubes de lectura y me llevan los daemons si no les he agarrado un buen cariño, son, definitivamente, así. Qué cosas que todos estemos allí, insistiendo en la palabra sin saber bien por qué.

En éstas andábamos cuando Aryam (sí, la del blog) me pregunta que cuándo nos "etilizaremos" y luego agrega la duda de si está bien dicho eso... Yo me hago pelota, de verdad: súper alcohol etílico para los súper estudiantes de letras, súper polvo blanco, súper héroes y heroínas (blancas también de tanta esperanza), dulces Marías consoladoras, Chelos que cambian la última vocal por algo creativamente, recurrentemente más femenino. Santa preposición española. Cerveza, Ron, Vodka: lo que sea. Sí. Estilizarnos en alcohol: etilizarnos. La estilística siempre está doliéndonos en las clases y hemos podido resumirla en el cómodo percance literario de comernos una "ese" luego del bonito examen de "no seas idiota", es decir, sé capaz de actuar en función a los demás. ¿Y cómo no? Digo. ¡Sí! La literatura es un fenómeno social equivocatorio, para volver sobre las mismas imágenes una y otra y otra y otra vez, recrear en uno mismo, reconocer en uno mismo y nunca poder evocar a un Yo en un texto.
Quizá esté ahí la clave de las letras: no te aproximes solo. (Solo empeoras las cosas).

1 comentario:

Celeste dijo...

¡Un "Salud" De-Letreado!

:)